Kevin y Danielle unieron sus vidas en sagrado matrimonio, ayer sábado 19 de Diciembre, frente a 400 de sus familiares y amigos más cercanos, la ceremonia tuvo lugar en el Castillo de Oheka en Long Island que fue decorado como un bosque de cuento de hadas bajo cálidas carpas blancas, con 14 árboles de pie cubiertos en hortensias y cristales hechos para parecer a carámbanos. Y a pesar del mal tiempo que hubo esa noche todo salió de a cuerdo a lo planificado, para lograr que Danielle y su ahora esposo tuvieran un día inolvidable. La revista, People informó que el organizador de la boda, Michael Russo (uno de los más importantes, por cierto), dijo que cuando caminaba por el pasillo en un vestido de tul sin tirantes y encaje Chantilly de Vera Wang, “Lucía como una princesa. Kevin no podía dejar de sonreír.” También Russo le halló el lado positivo al mal tiempo y a toda la nieve que estaba cayendo y amenazaba la fiesta, "La nieve sólo hizo que se viera más como un país mágico de invierno," Sus hermanos, Joe y Nick fueron los padrinos, quiénes acompañaron a los novios mientras recitaban sus votos. "Kevin dijo en muchas ocasiones que sentía como si se estaba reuniendo con su princesa," declaró el organizador Russo. Quien agregó: "Al verlos juntos, tu puedes sentir el calor y todo el amor que hay a su alrededor. Ellos son el uno por el otro" Ahora hablemos un poco sobre la resección, en la que los invitados disfrutaron de una mezcla de comidas del Caribe, Asia e Italia, entre otros platillos, que estamos seguros a los invitados les encanron. Al haber terminado su ceremonia religiosa, la pareja declaró, “Estamos muy contentos que finalmente nos casamos y estamos compartiéndolo con nuestra familia, amigos y seres queridos.”
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